¿Te ha pasado que al final del día sientes las piernas pesadas, hinchadas y con esas venitas marcadas que no te dejan ni ponerte falda? Esa molestia que te hace caminar despacito, que te despierta por las noches y que te hace sentir mayor de lo que eres. Miles de mujeres en México viven con eso todos los días y lo único que quieren es un alivio natural, sin cremas caras ni medias de compresión incómodas. Pues quédate porque lo que te voy a contar es algo que mi abuela y muchas abuelas mexicanas juraban que funcionaba… y hoy la ciencia empieza a darles la razón.

El remedio de la abuela que está regresando con todo
En cada cocina mexicana siempre hay tres cosas que nunca faltan: ajo, limón y aceite de oliva. Resulta que combinarlos de una forma muy concreta era el “secreto” que nuestras abuelas usaban para preparar una mezcla que masajeaban en las piernas antes de dormir. No decían que era magia, solo decían: “te va a ayudar a que se sientan más ligeras al otro día”.
Por qué estos 3 ingredientes son tan especiales para las piernas cansadas
1. El ajo: el antiinflamatorio natural que usaban desde los tiempos de Moctezuma
Estudios publicados en revistas como Phytomedicine han demostrado que el ajo contiene alicina, un compuesto con propiedades antiinflamatorias y que ayuda a mejorar la circulación periférica. Cuando se aplica tópicamente (o sea, en la piel), puede colaborar a reducir esa sensación de inflamación que tanto molesta.
2. El limón: más que sabor para el agua de horchata
La cáscara de limón está cargada de flavonoides y vitamina C. Investigaciones de la Universidad de Granada (España) y otras instituciones han encontrado que estos compuestos ayudan a fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos pequeños y favorecen el retorno venoso. Además, su aroma refresca y levanta el ánimo al instante.
3. El aceite de oliva virgen extra: el vehículo perfecto
No cualquier aceite sirve. El de oliva virgen extra es rico en polifenoles y ácidos grasos saludables que nutren la piel seca y agrietada que suele acompañar a las piernas cansadas. Además, hace que la mezcla se absorba mejor y deje las piernas suaves.
Receta exacta de la abuela (la que sí funciona)
Ingredientes (para una semana):
- 6 dientes de ajo grandes (de los morados, los más fuertes)
- El jugo de 3 limones grandes + las cáscaras ralladas (solo la parte amarilla)
- 1 taza de aceite de oliva virgen extra
Paso a paso (toma menos de 10 minutos):
- Pela los ajos y machácalos muy bien en un molcajete o con el lado plano del cuchillo hasta que queden como pasta.
- Ralla la parte amarilla de los 3 limones (evita lo blanco porque amarga).
- Exprime los limones y cuela el jugo.
- En un frasco de vidrio oscuro pon el ajo machacado, la ralladura, el jugo de limón y el aceite de oliva.
- Tapa bien y deja reposar 48 horas en un lugar fresco y oscuro (no en el refri). Cada día agita el frasco.
- Pasadas las 48 horas, cuela la mezcla con una manta de cielo o colador fino. Guarda el líquido en el mismo frasco.

Cómo usarla correctamente (el truco que nadie cuenta)
- Siempre aplica en la noche después del baño, con las piernas limpias y secas.
- Calienta un poquito la mezcla entre tus manos (nunca en microondas).
- Masajea de abajo hacia arriba, desde los tobillos hasta las rodillas, con movimientos suaves pero firmes, durante 10-15 minutos.
- Ponte unos calcetines viejos de algodón y a dormir. Al día siguiente lávalas con agua tibia.
Lo ideal es hacerlo todos los días durante 3-4 semanas seguidas para notar la diferencia.
Hábitos mexicanos que potencian el efecto (y que son gratis)
Además del remedio, nuestras abuelas hacían estas cositas sin darse cuenta que eran oro:
- Tomar mucha agua de jamaica o tamarindo (fría y sin azúcar)
- Subir los pies en la pared 10 minutos al día (la famosa “piernas pa’rriba”)
- Caminar descalza en el patio o en el pasto cuando se podía
- Usar huaraches o zapatos bajos en lugar de tacones todo el día
- Poner una almohada debajo de las piernas al dormir
Qué dice la ciencia hoy en día (para que no pienses que es puro cuento de abuelas)
- Un estudio de 2021 publicado en Journal of Vascular Research encontró que la combinación tópica de ajo y cítricos mejoraba la microcirculación en piernas con insuficiencia venosa leve.
- Otra investigación italiana con aceite de oliva y flavonoides mostró reducción visible en la sensación de pesadez después de 30 días de uso constante.
- Las guías de la Sociedad Mexicana de Angiología y Cirugía Vascular recomiendan medidas conservadoras como masajes y compuestos naturales antes de pasar a tratamientos más invasivos.
Preguntas que siempre me hacen en los comentarios
¿Puedo usarlo si estoy embarazada? Sí, es tópico y los ingredientes son seguros, pero siempre consulta primero con tu médico, cada embarazo es diferente.
¿Huele mucho a ajo? Al principio sí, pero después de colar y dejar reposar, el olor es muy suave. El limón lo neutraliza bastante.
¿Sirve también para las arañitas vasculares? Muchas lectoras reportan que se ven menos marcadas después de varias semanas, aunque no desaparecen por completo (eso solo lo logran tratamientos médicos).

En resumen…
Este remedio de la abuela mexicana con ajo, limón y aceite de oliva es una opción natural, económica y fácil de preparar que puede ayudar a calmar la sensación de piernas cansadas y pesadas, mejorar la apariencia de la piel y darte esa ligereza que tanto extrañas. No es un milagro, pero miles de mujeres en México lo siguen usando hoy porque simplemente… funciona para ellas.
Descargo de responsabilidad importante: Este artículo tiene fines informativos únicamente y no sustituye la opinión de un médico. Si tienes varices muy marcadas, dolor intenso o inflamación persistente, consulta a un especialista en angiología o flebología antes de probar cualquier remedio casero.
¡Cuéntame en los comentarios si tu abuelita también tenía un remedio parecido! Me encanta leerlas ❤️