Dormir mal, despertarte con el cuerpo tieso, con calambres o con el estómago pesado es algo que muchísima gente vive todos los días. Lo peor es que, aunque tomes pastillas o infusiones, a veces nada parece funcionar del todo y sigues sintiéndote cansado al día siguiente. Pero últimamente en redes y entre la gente que cuida su salud ha surgido un hábito súper sencillo que muchos están probando antes de acostarse: un vasito de agua tibia con un poquito de sal marina o sal del Himalaya. ¿Será puro cuento o de verdad puede marcar una diferencia? Quédate hasta el final porque te voy a contar todo lo que necesitas saber para decidir si vale la pena probarlo tú también.

¿Por qué no cualquier sal? La diferencia entre la sal de mesa y la sal natural
La sal refinada de mesa que usamos para cocinar está procesada y casi solo contiene cloruro de sodio. En cambio, la sal marina sin refinar y la sal rosada del Himalaya conservan más de 80 minerales y oligoelementos naturales: magnesio, potasio, calcio, zinc y muchos más.
Estos minerales, aunque están en cantidades pequeñas, son los que el cuerpo usa para mantener el equilibrio de líquidos, relajar los músculos y ayudar a que los nervios funcionen bien. Por eso mucha gente prefiere estas sales cuando quiere probar este hábito nocturno.
¿Cómo preparar tu agua con sal de forma correcta y segura?
Es súper fácil y solo te toma 1 minuto:
- Calienta un vaso de agua (200-250 ml) hasta que esté tibia, nunca hirviendo.
- Agrega ¼ a ½ cucharadita de sal marina sin refinar o sal del Himalaya (empieza con poquito si es tu primera vez).
- Revuelve bien hasta que se disuelva por completo.
- Opcional: unas gotitas de limón o media cucharadita de miel para que sepa más rico.
- Tómatelo despacito, 20-30 minutos antes de meterte a la cama.
Y listo. Muchas personas lo convierten en su ritual de “apagar el día”: apagan el celular, prenden una velita, respiran profundo y se toman su vasito.

Beneficios que miles de personas reportan al hacer este hábito
Ojo: no son estudios clínicos gigantes, pero sí experiencias reales de mucha gente y algo de respaldo científico pequeño:
- Menos calambres nocturnos y piernas inquietas El magnesio y el potasio ayudan a relajar los músculos. Algunas personas que sufrían calambres casi todas las noches notan que desaparecen o se reducen muchísimo.
- Digestión más ligera al despertar El agua tibia con un toque de sal estimula la producción de jugos gástricos y el movimiento intestinal. Ideal si sufres estreñimiento ocasional.
- Sueño más profundo y reparador El ritual en sí ya baja el estrés, y los minerales apoyan la producción natural de melatonina según pequeños estudios sobre hidratación mineral.
- Menos hinchazón y retención de líquidos al día siguiente Parece contradictorio, pero cuando el cuerpo tiene los electrolitos que necesita, deja de “guardar” agua por desesperación.
- Energía más estable por las mañanas Al despertar mejor hidratado y con minerales, muchos dicen que ya no necesitan tanto café para arrancar.
Pero eso no es todo…
Precauciones importantes: no es para todo mundo
La sal sigue siendo sal, y un exceso de sodio sí puede subir la presión. Por eso:
- Si tienes hipertensión, insuficiencia cardíaca o problemas renales, habla primero con tu médico.
- Nunca pases de ½ cucharadita al día en esta bebida (y recuerda que ya consumes sal en la comida).
- Si tomas medicamentos diuréticos o para la presión, sé extra cuidadoso.
- Embarazadas o personas con problemas de tiroides también mejor consultar.
Tips para sacarle el máximo provecho sin arriesgar nada
- Usa solo sal 100% natural sin anticuagulantes (lee la etiqueta: debe decir “sin refinar” o “100% sal marina”).
- Combínalo con una cena ligera, sin fritangas ni refrescos.
- Baja la sal de tus comidas durante el día para compensar.
- Haz ejercicio o aunque sea camina 20-30 minutos diarios.
- Mantén tu cuarto oscuro, fresco y sin pantallas por lo menos 1 hora antes de dormir.
Aquí te dejo una tablita rápida para que veas las diferencias y elijas bien:
| Tipo de sal | Minerales extra | Ideal para este hábito | Precio aproximado (México) |
|---|---|---|---|
| Sal de mesa común | Casi ninguno | No recomendado | $10-15 kg |
| Sal marina gruesa | Sí | Sí | $30-60 kg |
| Sal del Himalaya rosada | Sí (84 trazas) | Sí | $80-150 kg |

Conclusión: ¿vale la pena intentarlo?
Tomar un vasito de agua tibia con un poquito de sal natural antes de dormir se ha convertido en un hábito querido por miles de personas en México y Latinoamérica porque es barato, fácil y muchos sienten que sí les ayuda a dormir mejor, despertar más descansados y con menos molestias.
No es magia ni reemplaza un tratamiento médico, pero como parte de una rutina saludable de sueño puede ser ese pequeño detalle que te haga sentir mejor día tras día.
¡Pruébalo 5-7 días seguidos con la cantidad mínima y observa cómo te sientes! Tu cuerpo te dirá si le gusta o no.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Puedo usar sal de Epsom en vez de sal del Himalaya? No, la sal de Epsom es sulfato de magnesio y se usa solo para baños o uso tópico, nunca para tomar.
¿Engorda tomar agua con sal? No, al contrario: al mejorar la hidratación y reducir retención de líquidos, muchas personas notan menos hinchazón.
¿A qué hora exacta es mejor tomarla? Entre 20 y 40 minutos antes de dormir es lo ideal para que te dé tiempo de ir al baño si hace falta y luego ya relajarte.
Disclaimer importante Este artículo es informativo y se basa en experiencias comunes y estudios preliminares sobre hidratación y minerales. No sustituye la opinión de un profesional de la salud. Si padeces alguna enfermedad crónica, consulta siempre a tu médico antes de cambiar tus hábitos de consumo de sal.